COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA: SOBRE LAS DENUNCIAS DE PLAGIO EN CONTRA DE LUCIANO LÓPEZ. (Tomado de la publicación original en www.elotroparche.com) - Colina Revista

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COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA: SOBRE LAS DENUNCIAS DE PLAGIO EN CONTRA DE LUCIANO LÓPEZ. (Tomado de la publicación original en www.elotroparche.com)


Lo republicamos en Colina Revista en solidaridad con las implicadas y por la abierta conchudez de quien no debería enseñar en ninguna institución. Que en vez de reconocer su culpa y borrar las imágenes que no le pertenecen, que nunca debió manipular, es decir, editar, atribuirse o vender, procedió a amendrentar a las valientes denunciantes.


EL PASADO SÁBADO 13 DE MARZO A TRAVÉS DE VARIAS PUBLICACIONES EN LAS HISTORIAS DE INSTAGRAM LAS ESTUDIANTES NATHALIA GUTIERREZ , GABRIELA MENDOZA Y ALEJANDRA ALFONSINA DEL PROYECTO CURRICULAR DE ARTES PLÁSTICAS Y VISUALES DE LA UNIVERSIDAD DISTRITAL, HICIERON PÚBLICO LO QUE SERÍA UN APARENTE CASO DE PLAGIO POR PARTE DE UN DOCENTE ANEXO A LA FACULTAD DE ARTES ASAB, LUCIANO LÓPEZ TORRES (@FOTOS.GRAFOS.01 en Instagram).

Las historias expusieron una serie de imágenes que el docente se atribuyó como propias, y las cuales publicó en su perfil profesional de Instagram como una dedicatoria o regalo a conocidos y amigos cercanos del docente.

Las estudiantes tomaron varias de estas imágenes e hicieron algunas comparaciones con las ilustraciones originales de la artista española Beatriz conocida dentro del mundo de la ilustración como @Naranjalidad, dejando en evidencia el notable calco en el trabajo de Luciano, ahora, imposible de ignorar. Casualmente, luego de la publicación de estas afirmacionesotras personas a través de mensajes anónimos aportaron más ilustraciones de artistas diferentes, de las cuales el docente también había hecho uso para sí mismo sin consentimiento ni atribución a los verdaderos autores intelectuales: Laura Agustí, Pietro Tenuta, Henn Kim, Lalurie y Karmen Loh. Entre otros. Haciendo hincapié en las historias de las estudiantes cuya intención era censurar y descalificar dicha conducta que -extrañamente- provenía de este Docente quien actualmente trabaja para una importante Universidad. Exigiendo también por una explicación que diera cuenta de las razones del plagio, o por lo menos los créditos correspondientes a las obras que ‘inspiraron’ su trabajo en cuestión.

Estas imágenes publicadas, (en específico tres que pertenecen originalmente a @Naranjalidad), se llenaron de reclamos de otras personas que vieron y compartieron las historias, a lo que el docente respondió en un comentario: «Nunca negué, ni negaré que hice estas imágenes inspirado en el trabajo de @naranjalidad. No me lucre con estas. Ni tampoco lo busqué. Es más se las envié a ella y la puse en el perfil (…) Siempre respondí que hacía referencia a su trabajo». Sin embargo, en lugar de hacer una aclaración pública inmediata de lo sucedido – lo cual hubiera ahorrado que la discusión hubiera tenido el alcance que tuvo – editó el mismo día de lo ocurrido (Después de 45 semanas de la publicación de las ilustraciones en su perfil) la respectiva mención a la artista. Luciano López Torres, en ningún momento accedió a comunicarse, ni a responder a las preguntas hechas de manera pública por sus estudiantes, lo que provocó que esto evolucionará a acusaciones por plagio que se viralizaron en Instagram, Facebook e incluso Twitter; Y En lugar de esto, envió a un supuesto abogado o asesor jurídico (quien aparece como @holocron12 en Instagram) para que se comunicara en privado con Nathalia Gutiérrez (@natiguti_o) y le “recomendara” que hiciera estos cuestionamientos de manera no-pública porque podría incurrir en “injuria y calumnia”, ya que ella no era la autora de las ilustraciones y la artista (víctima del ejercicio de copia) no se habría pronunciado públicamente respecto al caso. Esto, solo terminaría sembrando incertidumbre y descontento en la estudiante, puesto que, como ya lo había mencionado, Luciano López nunca accedió a hablar con ella.

Pasadas las horas salían a la luz más pruebas que condenaban a Luciano al escarnio público en las redes sociales. Tales como:

  • La captura de pantalla de un catálogo digital donde constataba que el docente habría comercializado las ilustraciones copiadas del perfil de @Naranjalidad durante el mes de septiembre del año 2020 y las presentaba como “imágenes exclusivas” que hacían parte de una supuesta nueva colección de carteles que había diseñado para ‘amor y amistad’ con sus respectivos precios y tamaños. Hasta las que ya había tachado por no tener disponibilidad en el stock de ventas.
  • Durante la Feria del Libro de 2019 habría comercializado la copia que él realizó a una ilustración de una mujer con cara de gato que originalmente le pertenece a Laura Agustí. A la cual solo modificó algunos detalles en el color del fondo.
  • En el perfil de la revista Cartel Urbano habrían publicado una imagen cuyo trabajo original pertenece a una ilustración de Henn Kim que Luciano López presentó como suya, para una convocatoria de la ya mencionada revista.
  • En su perfil exhibía una ilustración alusiva a la leyenda del hilo rojo, cuya autoría intelectual pertenece al artista italiano Pietro Tenuta @maniacodamore Pese a todas las pruebas que seguían apareciendo desde diferentes perfiles, el docente Luciano López seguía sin pronunciarse al respecto.

Así que aprovechando las advertencias del supuesto asesor jurídico/abogado, nos comunicamos con los y las artistas afectados quienes muy amablemente respondieron a nuestra avalancha de mensajes en Instagram desmintiendo haber hablado con el docente en algún momento o haber aprobado el uso de sus propias imágenes para ser comercializadas por Luciano Lopéz: ilustrador y fotógrafo ‘profesional’. Lo que es peor, estuvieron de acuerdo con nosotras al concluir que en efecto, él había hecho una COPIA de sus trabajos.

Nosotras, Angie Hernández (@tamalconcopete) y Nathalia Gutiérrez (@natiguti_o) logramos contactar a Beatriz

– Naranjalidad para ponerla al tanto de las “amables advertencias” del abogado de Luciano López quién pensó en poner una denuncia por injuria y calumnia en contra de las principales denunciantes, además de hacerle saber que él, efectivamente, se LUCRÓ con la copia de sus imágenes al comercializarlas como carteles de “amor y amistad”. Al conocer esto, la artista se encontró sorprendida con las “advertencias” que se habían hecho descaradamente hacia las estudiantes y compartió una captura de pantalla donde constataba el envío de un correo electrónico que ella misma había redactado dirigiéndose al docente Luciano, del que posteriormente haríamos público en las redes sociales.

El cual contenía las siguientes observaciones por parte de Beatriz:

– “Efectivamente no me parece bien que hayas usado mis imágenes sin haberme mencionado hasta que se te ha recriminado por eso. No es una manera ética de actuar, especialmente siendo profesor. En un proceso de aprendizaje es normal utilizar el trabajo de otros artistas y hacer copias casi literales para aprender, pero si se es un profesional de ello, como es tu caso siendo profesor, deberías haber dejado esa fase atrás hace mucho y crear tu propio contenido. Más allá de esto, la ética de cada uno determina si lo que hace es correcto o no, en casos como éste. El problema es que dicen que SÍ te has lucrado con la venta de estas obras, y AHÍ ESTARÍA EL LÍMITE DE LA LEGALIDAD.”

Por otro lado, Gabriela Mendoza (@anemona_anonima), logró tener respuesta del ilustrador italiano Pietro @maniacodamore, a quien ella toma el atrevimiento de informar sobre la imagen que Luciano López habría tomado para sus intereses personales y esta fue su respuesta:

“Hi, thank you very much for warning me, it is really a serious thing that a profesor of a school that should teach healthy and fair values of this profesión takes work by others artists to redesign them and take credit for them, as far as i was concerned it was enough that he had me written to tell me that he took inspiration for his Works from mine, that’s all, it is right that you are angry with him, such a person should not teach! Thanks all the guys to wrote to me, I’m on your side and i send you a big hug from Italy”

Traducción: “Hola, muchas gracias por advertirme, realmente es algo grave que un profesor de una escuela que debe enseñar valores saludables y justos de esta profesión tome el trabajo de otros artistas para rediseñarlos y atribuirse el mérito de ellos, en la medida de lo posible, habría sido suficiente que me escribiera para decirme que se inspiró para sus obras en las mías, eso es todo, es justo que estés enojado con él, ¡una persona así no debería enseñar! Gracias a todos los chicos que me escribieron, estoy de tu lado y te mando un gran abrazo desde Italia ”

De igual manera, después de todas estas importantes respuestas acertadas, Luciano López no se pronunciaba con ninguna de las estudiantes.

Por otro lado, algunos estudiantes ajenos a la universidad distrital y la facultad de artes ASAB, se pronunciaron ante el hecho, como es el caso de Alejandro Duarte, estudiante de la universidad pontificia Javeriana, quien por medio de su cuenta de twitter realizó un hilo donde mostraba a través de un vídeo que, al sobreponer las imágenes de Luciano López en las ilustraciones originales de Naranjalidad, no tenían ningún tipo de diferencia más allá que un cambio en los colores y algunos detalles del fondo. En una de estas ilustraciones copiadas por Luciano, ( Mujer de perfil con un gato en su hombro), se evidencia a través de la herramienta de cuentagotas de Photoshop que Luciano López no se habría tomado ni la molestia de editar siquiera el color de fondo. La conclusión de Alejandro, llegó a ser la misma a la que todos teníamos en el momento del hecho: Las imágenes habían sido plagiadas.

También es cierto que estas denuncias públicas sacaron a la luz comportamientos violentos que Luciano López tenía en las clases que se le eran asignadas, tal vez porque se le solía respetar por ser un “gran ilustrador”, pero cuando esa ilusión se rompió de manera abrupta, la decepción fue plato de entrada y las quejas se fueron acumulando.

Yo, Anggie (@tamalconcopete), pese a no ser víctima directa de sus comportamientos violentos, sí fui testiga de muchos comentarios fuera de lugar e incluso misóginos, a los cuales no les hice frente porque temía que las represalias se evidenciaran en las notas, además de encontrarme conflictuada debido al respeto y profundo aprecio que tenía hacía Luciano López, ya que no puedo invisibilizar el apoyo que tuve de él (lo cual sólo hace más evidente sus preferencias), pero por mucho tiempo también normalice una educación violenta y patriarcal a la que ahora rechazo. Dicho esto, cabe mencionar que es muy ingenuo creer que no se pueden señalar las violencias ejercidas por las personas cercanas a nosotros, eso nos hace cómplices y yo me niego a seguirlo siendo.

No hablaremos más sobre estas quejas porque, pese a que es necesario que sean de conocimiento público, son las instituciones educativas quienes deben hacerse cargo de estos hechos, por ende serán presentadas a las respectivas estancias de la facultad de artes ASAB, a quienes les compete la situación.

El día lunes, 15 de marzo, por fin tuvimos una “disculpa pública” por parte de Luciano López donde “aceptaba su responsabilidad ética” frente a todo lo sucedido. Sin embargo, a partir de lo dicho por el docente y el tono utilizado, es pertinente hacer unas pequeñas observaciones:

El docente Luciano López afirma: “reconozco el error ético, pero no hice plagio”.

En la dialéctica hegeliana esta es una negación que no se realiza en tanto negación, sino que se construye a partir de una afirmación positiva implícita. Es decir, la negación busca suprimir aquella parte positiva (lo que se afirma) a partir de él en sí (o sea, su función de negar por sí mismo) de su esencia (suprimir). Cuando hay afirmaciones como “reconozco mi error, pero la acción que hice no estuvo mal”, no hay tal reconocimiento porque lo que suprime no es precisamente esa abstracción del hecho que se quiere reconocer. Para hacer el cuento corto: No aceptó su error.

Sobre las personas que dicen que quienes nos quejamos estamos haciendo todo esto a modo de “venganza personal”, les pregunto: ¿De verdad creen que Alejandro Duarte, estudiante de la javeriana, institución con la cual el docente no tiene ningún tipo de relación, estaría interesado en vengarse de alguien que no conoce? ¿Creen que Liliana Palacios, quien públicamente se pronunció en contra de las acciones del docente, haciendo claridad que pese a considerar a Luciano López como uno de sus mejores amigos y colegas, estaría interesada en una venganza personal hacia alguien que ella misma aceptó que la había ayudado? ¿Creen que tanto Natalia o Anggie, quienes no recibieron malos tratos por parte del docente no tenían derecho a criticar, reprochar y/o reclamar lo que estaba haciendo el docente?

Pretender deslegitimar una serie de denuncias públicas con la excusa de “una venganza personal”, solo deja a la vista la incapacidad de las personas de separar sus afectos de los demás aspectos de su vida y cae en la ingenuidad de pensar que todos debemos validar los comportamientos violentos de nuestros allegados sólo por el hecho de ser eso, allegados.

Exhortamos a todos a ser más críticos con las personas de su enterno, independientemente del tipo de relación que lleven.

Firman:

Alejandra Alfonsina (@alejandra_alfonsina)

Gabriela Mendoza (@anemona_anonima)

Nathalia Gutierrez (@natiguti_o)

Anggie Hernández (@tamalconcopete)

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