(Cabaret Voltaire. Foto de Christian Schnur.©)


Por Gretta Bott

Traducción: Juan Pablo Plata @jppescribe

Traducido para con autorización de Zurich Tourism y el autor. Todos los derechos están reservados para el texto y las fotos.© .

 

Hace cien años Zúrich fue el lugar de nacimiento de un movimiento artístico irónico, ruidoso y colorido: Dadá. Desde su base en el corazón de la ciudad vieja de Zúrich, en la calle Spiegelgasse 1, en el barrio Niederdorf, el movimiento salió a conquistar el mundo; a influenciar artistas e intelectuales en países tan lejanos como Estados Unidos o Japón.

El sinsentido como forma de protesta

Fundado en 1916 mientras la Primera Guerra Mundial causaba estragos por todo Europa, Dadá es casi imposible de definir, puesto que no puede reducirse a una sola forma de expresión.
El movimiento; sin embargo, es conocido como antiburgués y anarquista, y al arte Dadá se le tilda de sinsentido, excéntrico y salvaje. Al buscar una forma de arte que liberara a la gente de la locura de los tiempos que corrían, los dadaístas experimentaron con varios estilos y medios. En su forma única, con sinsentido, humor e ironía ellos protestaron contra la atrocidad y la brutalidad de la guerra.

(Cabaret Voltaire en la actualidad. Foto de Elisabeth Real.)

Los miembros fundadores del movimiento provenían de diferentes países. Como otros artistas se habían exiliado al llegar a la neutral Suiza, donde aún podrían continuar con su trabajo creativo. Como lugar de refugio, Zúrich se convirtió en el epicentro para la vanguardia europea (avant-garde). La fuerza impulsora detrás de Dadá fue Hugo Ball. Un hombre del teatro y alemán. En febrero 5 de 1916, él y su mujer, Emmy Hennings, abrieron el Cabaret Voltaire: una taberna para artistas en Spiegelgasse 1 en el barrio Niederdorf. A ellos se unieron Hans Arp de Francia, Sophie Taeuber de Davos – la única suiza en el grupo-, además de Tristan Tzara y Marcel Janco de Rumania. Richard Huelsenbeck llegó de Berlín al cabo de una semana. El Cabaret Voltaire se hizo popular por ser un lugar de reunión para personas e intelectuales con ideas afines. Este lugar estaba situado, de manera interesante, a tiro de piedra del apartamento de Lenin, quien también se encontraba exiliado allí para entonces.




El origen del audaz nombre del movimiento está envuelto en una legenda. Una teoría popular es que uno de los fundadores simplemente tomó la palabra francesa para decir caballo de balancín – una palabra al azar entrevista al pasar las páginas de un diccionario Alemán – Francés. Otra versión dice que el nombre vino de la palabra rusa da, que significa sí. Algunos sostienen que el dadaísmo fue inspirado por un jabón manufacturado por Bergmann & Co cuyo logo era un caballito de balancín. Un manifiesto Dadá incluso dice: Dadá es el mejor jabón del mundo de leche de lirio.

Se propaga el virus Dadá

En Zúrich lo dadaístas crearon un sobresalto con las maneras poco convencionales de su arte y actividades insólitas. Llamaban la atención hacia ellos al publicar reportajes falsos en los periódicos – por ejemplo, uno sobre un duelo con pistolas entre dos dadaístas en la colina Rehalp, desde lo alto de la ciudad de Zúrich. Se aventaban a las puertas de las tabernas para gritar Dadá tan fuerte como podían sus pulmones para desaparecer con la misma velocidad con que habían aparecido. No por nada los bohemios y dandis de Dadá eran rara vez bien recibidos en los círculos conservadores de Zúrich. En línea con el adagio de relaciones públicas Las malas noticias son buenas noticias, ellos lograron que todos hablaran de su grupo y usaron esta forma temprana de mercadeo para ampliar el espectro de su causa. Y lo hicieron con grande éxito, a un punto que los ciudadanos suizos honestos y políticamente correctos nunca pesaron: desde su centro de operaciones en Suiza, Dadá conquistó el mundo.

Las campañas publicitarias conductuales ayudaron a Dadá a desarrollarse como un grupo Pan- Europeo. En 1921, Tristan Tzara lanzó Dada en París con la colaboración de André Breton. Después de un discurso de Richard Huelsenbeck en Berlín en 1918, Hannah Höch, George Grosz y otros, se integraron al movimiento. Huelsenbeck también inspiró a Kurt Schwitters, quien iría a fundar el submovimiento Merz en Hannover junto a Raoul Hausmann. Hannah Höch desarrolló fotomontajes, cuyos cimientos Sophie Taeuber ya había sembrado en Zúrich con sus composiciones de collages. En Nueva York -otro enclave para literatos, músicos y actores exiliados- Marcel Duchamp, Francis Picabia y Man Ray colaboraron bajo la sombrilla Dadá.

El final está cerca

Entre más renombrado y famoso se volvía el movimiento, más se disputaban los miembros fundadores sus fines y objetivos. Hugo Ball dejó el grupo a pocos meses de fundarlo por un nuevo exilio en Ticino. A pesar de que las disputas internas llevaron al final de Dadá en 1923, su legado vive todavía: sus protagonistas fueron los precursores del Surrealismo- movimiento al que se mudaron muchos dadaístas- y fomentadores de los primero artista de performance al inventar poemas sonoros y dar pie a lo que se conoce en tiempos modernos como poesía actuada o poesía slam.

Los miembros fundadores de Dadá. 

¿Quién es quién? Hugo Ball

Fue director de teatro en Múnich e inició el Cabaret Voltaire. Dejó el movimiento unos pocos meses después de sus inicio.

Emmy Hennings

Se mudó a Zúrich con Hugo Ball. Cantaba, escribía poemas y libros. La pareja se trasladó a Ticino y disfrutaron de una cercana amistad con el escritor Hermann Hesse.

Marcel Janco

Llegó a Zúrich de Rumania a estudiar en ETH (Escuela Politécnica Federal de Zúrich). Exhibió sus pinturas en el Cabaret Voltaire y junto a Tzara y Huelsenbeck recitaron varios poemas simultáneos en Alemán, Inglés y Francés.

Tristan Tzara

Su nombre real era Samuel Rosenstock. Fue uno de los más fieles defensores del Dadaísmo. Escribió para las revistas Dadá y promovió el movimiento en Francia, Berlín y Nueva York.

Richard Huelsenbeck

Escribió el famosos manifiesto Dadá que los protagonistas del movimiento firmaron en 1918 y también fungió como el cronista del movimiento. En unión con George Grosz y otros, fundó la facción Dadá de Berlín.

Hans (Jean) Arp

Estudió arte en Weimar, Alemania, antes de ir a Suiza. Fue amigo de Wassily Kandinsky y conoció a los demás miembros de Dadá por medio de Tristan Tzara

Sophie Taeuber – Arp

Enseñó artes textiles en Zúrich y bailó danzas cubistas en el Café Voltaire. Es considerada una de las más importantes artistas de abstracción geométrica del siglo XX y su cara sale en el billete de cincuenta francos suizos de la octava serie que ha estado en circulación desde 1995.

Dadá en movimiento por el mundo Ámsterdam 1923

El movimiento Dadá holandés alrededor de Theo van Doesburg estuvo centrado en la poesía. Su revista Mecano no duró mucho.

Barcelona 1916

El ex boxeador Jack Johnson peleó con el activista Dadá Arthur Cravan en un encuentro de boxeo burlesco.

Berlín 1918 - 1923
En una ciudad derruida, el movimiento fue muchos más político allí y entre sus integrantes estuvieron Hannah Höch y George Grosz.

Bucarés
De regreso de Israel, Marc Janco fundó en Rumania la revista de vanguardia Contimporanul.

Colonia 1920

La policía cerró la exposición de Max Ernst, Johannes Theodor Baargeld y Hans Arp por su obscenidad. Tiempo después fue reabierta.

Hannover 1919 - 1937

Al ser rechazado por el capítulo del movimiento en Berlín, Kurt Schwitters fundó un sub- movimiento llamado Merz.

Israel 1953

Fundada por Marcel Janco, la colonia Ein Hod todavía es un núcleo artístico de creación en Haifa.

México. Distrito Federal.

Arthur Cravan, un ciudadano británico nacido en Suiza, llevó Dadá a México cuando tuvo que huir de Nueva York por culpa de una provocación pública.

Nueva York 1916 - 1923

Artistas como Marcel Duchamp, Francis Picabia y Man Ray se involucraron en actividades anti- artísticas bajo la sombrilla de Dadá.

París 1920

Instigado por Tristan Tzara y André Bretón, el movimiento Dadá de París fue provocador con manifiestos, obras de arte, teatro y mucho más.

Tirol 1921 - 1922

Mientras pasaban tiempo en Tirol, Austria, los fundadores dadaístas continuaron trabajando en escritos, collages e imágenes.

Tokio 1923

Hisao Maki, Tomoyoshi Murayama y otros más fundaron MAVO un grupo constructivista Dadá. Ellos hicieron parte del movimiento del arte nuevo en ese país.

Zúrich 1916 - 1919

Dadá se fundó en esta ciudad por artistas e intelectuales refugiados como un movimiento antiburgués y antiguerra. Su sentido de la ironía, el sinsentido y el humor fueron acogidos en muchos círculos artísticos en el mundo. 



(Zúrich. Foto de Jan Geerk.©)



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